Anecdota

Contaré una anecdota, totalmente verídica (y lo puede corroborar mi madre, preguntenle):

Estimado lector, si esta parado, sientese que se va a ir de espaldas:

De chiquito (y no les doy nada) le iba a las chivas... (tomese 10 segundos para recuperar el aliento) así es, tenía yo más o menos 3 años, y un tío (según dicen) me regalo el uniforme de las chivas, ante la renuencia de mi padre. A mi madre le encanto pues ella es chiva de corazón (y no como la inmensa mayoría que sólo le van porque son puros mexicanitos jaja, ella aunque metan extranjeros le va a las chivas :-O, cuantos pueden decir eso?). Ella nunca me quiso poner el uniforme si no quería, eso si la casa era democrática. En las tardes a veces yo le decía a mi madre que me pusiera el uniforme (al menos nunca me lo puse por mi mismo, chance y alcanzo el purgatorio), supongo que me gustaba imaginarme que era yo futbolista aunque en ese entonces no veia ni medio tiempo completo, tenía cosas más importantes que hacer :P

Es verdad, yo en un tiempo fui asi ,ya ven uno a esa edad no piensa lo que hace, parece uno hormiga que nomás anda ahi a lo pendejo.

Lo que sigue ya lo saben, me deje de joterías y me di cuenta que para dejar de ser niño y empezar a ser hombre, hay que irle al AMÉRICA.

+GRANDE AUNQUE TE DUELA+